El circuito de Imola, situado a unos 30 kms al sureste de la ciudad de Bolonia, se inauguró en 1953, aunque la primera carrera de F1 no se disputaría hasta 1963; prueba no puntuable para el Campeonato del Mundo que tuvo como ganador al mítico Jim Clark al volante de un Lotus. A partir de 1988 pasó a denominarse Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari a partir de 1988.
Construido aprovechando la orografía del terreno cuenta con importantes desniveles, de ahí que en su día fuera denominado por Enzo Ferrari como un "pequeño Nürburgring".
A pesar de las sucesivas modificaciones y remodelaciones que ha sufrido su trazado, la más importantes las desarrolladas por Hermann Tilke en 2007, continúa siendo muy técnico, con encadenamientos de curvas muy rápidas y con tramos de frenado muy complejos, que requieren una gran concentración y un ajuste muy equilibrado de los monoplazas.
El circuito, suyo sentido de giro es el opuesto a las manillas del reloj, es realmente rápido y brinda una sensación de trazado clásico muy apreciado por los pilotos, en el que destacan curvas míticas de como Piratella (curva 9) y Acque Minerali (enlace curvas 11, 12 y 13) en cuya salida los monoplazas buscan su máxima potencia en la subida a la Variante Alta (chicane curvas 14 y 15).
La historia demuestra que las carreras en este trazado acostumbran a ser un gran espectáculo.
The Imola circuit, located about 30 km southeast of the city of Bologna, was inaugurated in 1953, although the first F1 race would not take place until 1963; Non-scoring event for the World Championship which was won by the legendary Jim Clark at the wheel of a Lotus. From 1988 it was renamed Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari from 1988.
Built taking advantage of the orography of the land, it has significant unevenness, which is why in its day it was called by Enzo Ferrari as a "small Nürburgring".
Despite the successive modifications and remodeling that its track has undergone, the most important being those carried out by Hermann Tilke in 2007, it continues to be very technical, with very fast corner lines and very complex braking sections, which require great concentration and a very balanced fit of the cars.
The circuit, its direction of rotation is the opposite of the hands of the clock, it is really fast and provides a feeling of a classic layout much appreciated by the drivers, in which mythical curves such as Piratella (turn 9) and Acque Minerali (link) stand out. Turns 11, 12 and 13) at the start of which the cars seek their maximum power on the ascent to the Variante Alta (chicane turns 14 and 15).
History shows that races on this track are usually a great show.