Francia (Circuit Paul Ricard / Le Castellet): Con una longitud de 5.842 metros, su trazado es uno de los más largos del calendario y, al igual que en Spa-Francorchamps o Silverstone, es una garantía de variedad, diversión y espectáculo tanto para los pilotos como para los aficionados.
Un equipo multidisciplinar, en estrecha colaboración con la FIA y la FOM, han realizado un elevado número de estudios y simulaciones con el objetivo común de adaptar su trazado a las necesidades actuales de la F1, prestando una especial atención a la seguridad, sin desnaturalizar el original carácter de su trazado, que siempre constituyó un referente en el mundo del motor.
Con respecto a su trazado original, la pista ha sido ensanchada tanto a la entrada como a la salida de varias curvas como en la S de la Verrerie (curva 1), en el Virage du Camp (curva 5) y el Virage du Pont (curva 15) con el objetivo de ofrecer mayor espacio para la frenada y para la tracción y, de esta forma, mejorar la relación fluidez / adelantamientos. Asimismo, el ángulo de entrada de la curva 1 se ha cerrado sustancialmente para incrementar la frenada del final de la recta de meta.
Sin embargo, el cambio más sustancial se refleja en la chicane que corta en dos tramos la antigua recta de Mistral (originalmente tenía una longitud de 1.800 metros), que sin duda brindará excelentes oportunidades de adelantamientos, dándole además una interesante configuración al trazado con tres largas rectas.
Los encadenamientos de curvas de muy diferentes ángulos, convierten este trazado en uno de los más interesantes de la temporada, obligando a los monoplazas a utilizar una configuración aerodinámica de apoyo medio que permita armonizar su comportamiento tanto en las largas rectas como en las partes más sinuosas del circuito.
Apoyo aerodinámico: 6 / 10 - Desgaste de frenos: 6 / 10 y Desgaste de neumáticos: 6 / 10.