Tras el éxito de la carrera disputada en 1939 un circuito urbano, las autoridades locales decidieron construir un circuito permanente, inaugurado el 7 de agosto de 1949; pero no sería hasta el 17 de agosto de 1952 cuando se disputó en Zandvoort el primer gran premio de su larga historia. A principios de los 70, se realizaron importantes modificaciones con objeto de adecuarlo a las nuevas características de seguridad. Debido a la obsolescencia de sus instalaciones, en 1985 desapareció del calendario de la F1.
Ubicado a unos 15 kilómetros de Ámsterdam, su trazado, muy rápido compuesto con largas rectas y curvas rápidas serpenteando entre las dunas del mar de Norte, a lo largo de su historia ha sido escenario de carreras legendarias, siempre condicionadas por la difícil adherencia provocada por la arena que el viento acostumbra a esparcir sobre su asfalto. Conviene recordar que su recta principal corre en paralelo a escasos seiscientos metros de la línea de playa.
Su longitud actual, 4.259 metros, lo convierten en el segundo más corto del campeonato tan solo por detrás de Mónaco (3.337 metros). A pesar de su reciente remodelación, en la que a partir de la curva 8 se ha realizado un nuevo trazado de seis curvas en las que se combinan zonas muy rápidas con curvas pronunciadas. El circuito continúa manteniendo su carácter realmente rápido, conservando el sabor clásico, a ello se une su particular ondulación sobre las dunas de arena, que consigue crear una sensación de "montaña rusa".
Tras la recta principal, la frenada de la primera curva (Tarzan), una horquilla a derecha, brinda una de los mejores lugares para intentar un adelantamiento. A continuación un ligero giro a izquierda, lleva hasta una difícil curva a derecha que conduce hasta una gran curva peraltada (Hugenholtz), cuya anchura permite también adelantamientos. Desde ahí, una corta recta seguida de un enlazamiento de curvas rápidas derecha-izquierda-derecha, lleva hasta la frenada de la curva 7 (Scheivlak). Curva ciega de gran desnivel, lo suficientemente abierta para pasarla a elevada velocidad, aunque la gravilla de sus bordes no permite errores. Una corta recta lleva hasta la curva 8 (Masters), muy rápida, cuya trazada requiere una perfecta ejecución. La pista continúa hacia la derecha hasta llegar a la fuerte frenada de la curva 9 (Renault), muy pronunciada a derecha, y llegar a la horquilla de la 10 (Vodafone) que desemboca en una larga recta, ligeramente en curva a derecha. A partir de ahí comienza la parte más técnica y lenta del circuito. Fuerte frenada en la curva 11, casi 90º a derecha, seguida de la 12, 180º a izquierda, que termina en otra corta recta hasta la curva 13 (Kumho) que, a pesar de ser cerrada, se pasa en aceleración hasta llegar a la última curva (Arie Luyendyk, nombre del piloto holandés ganador de las 500 Millas de Indianápolis en dos ocasiones), quizá la más espectacular del trazado Su elevado peralte (32% y 18 grados de inclinación), dos veces superior al del circuito de Indianápolis, es único en la F1 actual.