F1 / Temporada 2014 - Novedades técnicas

Tras una estabilidad que mantenía el reglamento técnico prácticamente invariable desde 2009, con su nueva reglamentación, la FIA ha introducido esta temporada la mayor revolución en la historia de la F1, dando entrada a una nueva generación de monoplazas con una motorización totalmente diferente, una aerodinámica profundamente modificada, una sustancial variación en las cajas de cambios y en las salidas de escape.

Parece interesante analizar cada una de estas modificaciones con mayor detenimiento.

Se trata, sin duda, del mayor cambio de esta temporada. Los V8 atmosféricos de 2,4 litros, que alcanzaban una potencia de 780 C.V. con su limitación de 18.000 r.p.m., son sustituidos por los nuevos V6 turbo de 1,6 litros que desarrollarán aproximadamente unos 600 C.V.; si bien esta pérdida de potencia será prácticamente compensada por la adopción del ERS (Energy Recovery System / Sistema de Recuperación de Energía) que aportará una potencia suplementaria de unos 160 C.V.

La adopción del ERS lleva aparejado un sustancial ahorro de combustible, de ahí la nueva limitación de 100 kg de carburante por carrera, mientras que la temporada pasada la media de consumo era de unos 150 kg. 

El ERS, derivado de la experiencia de los motores híbridos en las carreras de resistencia, cuenta con dos MGU (Motor Generator Unit): el MGU K (Kinetic - Cinético), heredero del KERS, que recupera la energía en las frenadas; y el MGU H (Heat - Calor), novedad en la F1, que recupera la energía térmica de desecho eliminada a través del tubo de escape.

Mientras que el KERS aportaba una potencia aproximada de 80 C.V. durante unos 6 segundos, el nuevo ERS aportará unos 160 C.V. suplementarios, utilizables durante poco más de 30 segundos por vuelta en cada monoplaza y que los pilotos podrán utilizar automáticamente mediante la presión de un botón, de manera similar al antiguo KERS.

Por último, cada piloto contará con cinco motores para toda la temporada, en lugar de los ocho de que disponían la temporada anterior. 

Sin ser realmente fundamentales, son igualmente importantes. La novedad más visible es la altura de la "nariz" de los monoplazas, que pasa de los 550 mm autorizados la pasada temporada, a 185 mm, con el objetivo de que el monoplaza no se eleve si el alerón delantero sufre algún daño, o se desprende. Esta modificación es quizá la que más ha condicionado el aspecto que presentan los monoplazas 2014.

Asimismo, los alerones están sujetos a distintas modificaciones. El alerón delantero sufre una reducción en su anchura, pasando de los 1.800 mm anteriores a 1.650 mm en esta temporada. El alerón inferior trasero ("barra") queda prohibido, el alerón posterior ha de situarse 2 cm por encima de la anterior altura autorizada y la apertura del DRS (Drag Reduction System - Sistema de Reducción de Resistencia al Avance) pasa de 50 mm a 65 mm, con el objetivo de aumentar su eficacia. 

Dado que los grupos propulsores son más pesados que los anteriores, en un principio, la FIA decidió aumentar el peso de los monoplazas de 642 kg a 690, pero al considerar que los neumáticos también serán ligeramente más pesados, ha establecido el peso mínimo en 691 kg. Varios equipos han manifestado su desacuerdo, al considerarlo insuficiente para compensar el peso de los grupos propulsores.   

Las cajas de cambio deberán contar con ocho velocidades, una más de las que tenían hasta ahora y su duración deberá ser de seis carreras, en lugar de cuatro como hasta ahora. Las relaciones deberán ser establecidas por cada equipo al inicio del campeonato y no podrán sufrir modificaciones a lo largo de la temporada.

Tan solo se permitirá una salida de escape, en lugar de dos, con el fin de impedir la explotación de su flujo calorífico con fines aerodinámicos.

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