F1 2017 / Novedades técnicas
Los cambios registrados para esta temporada en la F1 parecen dirigidos, por primera vez desde hace mucho tiempo, a conseguir que los monoplazas sean más rápidos, lo que podría cambiar sustancialmente el desarrollo de las carreras.
Las modificaciones técnicas introducidas con respecto a los chasis son los más importantes desde 2009, constituyendo una auténtica revolución. Todo cambia con un solo objetivo: aumentar los apoyos aerodinámicos y las prestaciones. A esto se une además un importante aumento en la anchura de los neumáticos.
Estos son algunos de los cambios más sustanciales:
Anchura de los pontones y del fondo plano: de 1.400 mm pasa a una elección entre 1.400 mm y 1.600 mm.
Anchura del alerón delantero: de 1.650 mm a 1.800 mm, con una forma de punta hacia adelante.
Altura / Anchura del alerón trasero: de 950 mm a 800 mm. / de 750 mm a 950 mm.
Altura / Anchura del difusor: de 125 mm a 175 mm. / de 1.000 mm a 1.050 mm.
Comienzo del difusor: del nivel del eje de las ruedas traseras a 175 mm por delante de este eje.
Anchura de vía de las suspensiones: de 1.800 mm a 2.000 mm.
Anchura de los neumáticos delanteros: de 245 mm a 305 mm.
Anchura de los neumáticos traseros: de 325 mm a 405 mm.
Zonas hasta ahora limitadas son de nuevo libres, lo que permite a los equipos reintroducir los grandes deflectores delante de los pontones y los capós de motor "aleta de tiburón", a pesar de varias reclamaciones, hacen de nuevo su aparición, mientras que los elementos denominados "T-wings" también vuelven a aparecer delante del alerón trasero. (Mercedes incluso ha adoptado un doble "T-wing").
Las derivas laterales del alerón trasero no son ya de forma rectangular, sino perfiladas hacia atrás y curvadas hacia el interior en su parte inferior.
El peso de los monoplazas pasa de 702 kg a 722 kg, lo que les proporciona un aspecto más imponente.
Las consecuencias de la nueva reglamentación con aún una gran incógnita. Los apoyos aerodinámicos deberían hacer más difícil la posibilidad de seguir a otro monoplaza, lo que complicaría las maniobras de adelantamiento. Los monoplazas requerirán de los pilotos una mayor potencia física, lo que generará más errores de pilotaje y, con ello, se creará más espectáculo.
Por otra parte, los neumáticos serán más duros y, como consecuencia de ello, más duraderos, por lo que se producirán menos paradas en los talleres.
Desaparece el tan controvertido sistema de "tokens" (comodines) de desarrollo que limitaba los cambios autorizados sobre el grupo propulsor de una temporada a otra. En consecuencia, los motoristas tendrán la libertad de modificar sus motores a lo largo de la temporada, permitiéndoles una evolución constante.
No obstante, los cambios de motor por temporada siguen estando limitados. Con veinte carreras en el campeonato, una menos que en la pasada temporada, los pilotos dispondrán de cuatro grupos propulsores, uno menos que el año pasado, por lo que las novedades no podrán introducirse regularmente.
Las prestaciones en alza conllevan un consumo en alza. Los pilotos dispondrán de 105 kg de carburante para la carrera, contra los 100 kg autorizados desde hace tres años.
El número de mezclas autorizadas en el carburante sigue estando limitado a cinco por temporada y a dos por fin de semana de carrera.
Más información en: http://www.formula1.com/en/video.html
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