Anexo a «Mosport: Cuau «Cato» Batista en el Ferrari Track Day 2013 (11 de julio de 2013)»
Nuestro querido Cuau «Cato», además de buen narrador, ha decidido compartir con todos nosotros otra de sus excelentes habilidades: la fotografía. Y que mejor idea que brindarnos algunas de sus fotos, tomadas desde su envidiable posición, acompañadas de algunos comentarios sobre distintas partes del trazado de Mosport.
Aprovechando vuestra atención –y con la intención de ilustrar en más detalle las sensaciones de este circuito- aquí comparto algunas imágenes desde el asiento derecho del Ferrari FF. Sin orden particular, os detallo diferentes momentos sobre el trazado.
Salimos del estrecho callejón de pits, el 328GTS es devorado antes de llegar a la punta de la colina; en vuelta lanzada se llega a la cima a 200kph, el punto de frenado es crítico porque la cinta asfáltica desaparece a la izquierda por abajo del puente.Al límite. La concentración de Joe es evidente mientras la fuerza centrífuga comprime su cuerpo contra el asiento. Su mirada esta fija en el ápex de salida de la curva 2. ¿Mencioné que los asientos traseros del FF son sumamente cómodos…?Entre nubes, literalmente en la curvas “Moss”. El cristal ocupa la totalidad del techo del FF para dar una mayor sensación de espacio y comodidad a los ocupantes traseros.La caída para doblar la curva 5b es tan violenta como nos muestra la vertical de los árboles al fondo. El ángulo del volante a esa velocidad castiga tremendamente los neumáticosHace apenas un instante comenzamos la recta “Andretti”, Joe ya va engranado en quinta y prepara la curva 6 detrás del rasante. Sus guantes apenas presionan el volante. Mientras más rápido hay que estar más fino y relajado. Se dice muy fácil…La aceleración es brutal, implacable en cada velocidad. Aquí Joe apunta al ápex de la curva 7 con el pie hundido a fondo; el GTO ni siquiera agotaba el límite de sus revoluciones en quinta cuando se terminaba la recta, para entonces rozábamos los 250kph. El Ferrari danzaba al límite de su agarre luchando por bajar el ritmo hasta los 140kph que exige el ápex retrasado de la curva 8.Compartiendo la atención con los “pura sangre” de competición, la mayor diferencia es que estos son completamente civilizados. El maletero con espacio de sobra para nuestro equipo, sillas plegables, hieleras, sombrillas. Después de cada tanda de vueltas el cofre se abre para disipar la temperatura del enorme bloque de aluminio de 6.3 litros del V12.
