Jarama, 12 de mayo de 1968

Johnny Rives (*) / Sport Auto – Febrero 2014

Cinco semanas después del accidente mortal de Jim Clark, Lotus obtenía con Graham Hill la victoria en un gran premio de España en el que habían destacado Jean-Pierre Beltoise y Chris Amon. Era el comienzo de una nueva era.

1968 - Jarama - CartelJim Clark, al que, tras su victoria en el primer gran premio de la temporada disputado en África del Sur, se veía como el probable campeón del mundo 1968, perdía la vida el 7 de abril en Hockenheim mientras disputaba una carrera de F2. El 12 de mayo, en el gran premio de España, en el circuito del Jarama, su ausencia dejaba un terrible vacío. Iba a ser la primera carrera «después de Clark«.

El equipo Lotus que, evidentemente, no había reemplazado aún al glorioso escocés, no inscribía más que uno de sus prometedores Lotus 49, presentados con éxito unos meses antes. Curiosamente, el equipo de Colin Chapman cambiaba su tradicional «traje» verde oscuro con banda amarilla por los colores rojo, blanco y oro de su nuevo patrocinador, Gold Leaf. No cabía la menor duda que acababa de nacer una nueva época.

Una parrilla escuálida

Graham Hill, segundo por detrás de Clark en África del Sur, iba a defender en solitario los nuevos colores de su equipo. Otro encadenamiento dramático de circunstancias obligaba también a BRM a alinear un solo F1 en España, el de Pedro Rodríguez, su segundo piloto, ya que Mike Spence había encontrado la muerte unos días antes en los entrenamientos de Indianápolis.

Por último, tercera ausencia notable, aunque felizmente en este caso tan solo sería provisional: la de Jackie Stewart, herido en una muñeca en una prueba de F2 y, por tanto, no disponible para estrenar el nuevo F1 del equipo Tyrrell: el Matra MS10. A pesar de su inexperiencia, Jean-Pierre Beltoise, sin volante, esperando aún la presentación del MS11 con motor Matra, era el designado para asegurar el bautismo. Hasta entonces, no había participado más que en cuatro grandes premios y, más aún, siempre con F2

Tras el banderazo de salida, Rodríguez, sorprendiendo al "poleman" Amon, coloca su BRM P 126 en cabeza de carrera
Tras el banderazo de salida, Rodríguez, sorprendiendo al «poleman» Amon, coloca su BRM P 126 en cabeza de carrera

La parrilla de salida, ya muy precaria, sufría en el último momento una ausencia suplementaria, la de Jack Brabham, ya que su nuevo Brabham BT26, terminado justo para la segunda sesión de entrenamientos, sufría la rotura de su motor antes de que «Black Jack» tuviera la posibilidad de calificarlo para la carrera.

Chris Amon, con su Ferrari, aprovechaba las circunstancias para adjudicarse la «pole position» por delante del BRM de Rodríguez y los soberbios McLaren M7A de Denny Hulme y Bruce McLaren que habían causado una gran impresión en sus primeras carreras en Brands Hatch y Silverstone, ambas fuera de campeonato. Graham Hill se contentaba con un sexto tiempo por detrás de Beltoise, pero superando a gente importante como Surtees, Rindt, Ickx y Scarfiotti, por no citar más que aquellos que…

La génesis del «piloto maldito»

Felizmente, tres pilotos iban a animar esta primera carrera de la era «después de Clark«, aunque finalmente a ninguno de ellos le acompañaría la fortuna.

Pedro Rodríguez rueda en cabeza con el nuevo BRM P 126 diseñado por Len Terry, F1 del que ya se había podido apreciar su excelente comportamiento en pista en la «Race of Champions«, disputada en el difícil tobogán de Brands Hatch. A pesar de su combatividad, Rodríguez no consigue distanciarse del elegante Matra MS10 azul al volante del cual Beltoise muestra una sorprendente determinación.

Después de doce vueltas, el francés consigue arrebatar la primera plaza a Rodríguez después de una apurada frenada al final de la recta del circuito del Jarama. No está nada mal para ser su primera carrera al volante de un F1…

Graham Hill, Lotus 49, se encontró con una inesperada victoria, que la fortuna negó a Rodríguez, Beltoise, Amon...
Graham Hill, Lotus 49, se encontró con una inesperada victoria, que la fortuna negó a Rodríguez, Beltoise, Amon…

Desgraciadamente, el Matra despide una voluta de humo azul. Ken Tyrrell ordena a Beltoise entrar en el taller, pero el francés pasa por delante de él con un pulgar levantado, señalando que todo funciona bien a bordo. Dado que el panel que le ordena la parada se mantiene desplegado, con el alma destrozada, el francés termina por obedecer la instrucción. Se detecta una fuga en el filtro de aceite del motor Cosworth. Tras dos vueltas de inmovilización intentando taponarla, Beltoise se incorpora a la carrera, pero nuevamente es reclamado al taller, donde pierde siete vueltas suplementarias. Cuando consigue volver de nuevo a pista, el azar le coloca justo por delante del líder de carrera: Chris Amon…; del que pronto se distancia ¡marcando el record de vuelta más rápida del circuito!

Aquello a  Amon  no le importa mucho. Liberado de la presión de Rodríguez, que se había salido de pista en medio de la batalla. Chris no tiene más que un deseo: llegar hasta la meta con absoluta tranquilidad para obtener su primera victoria en F1.

Por desgracia, el bravo Chris Amon no podía adivinar que aquel día, 12 de mayo de 1968, comenzaba la génesis de su propia leyenda de piloto maldito, a quien la victoria en F1 iba obstinadamente a negársele hasta el fin de su carrera deportiva. La recalcitrante alta presión de la bomba de gasolina de su Ferrari desencadenó el primer capítulo de esta lamentable historia, reduciendo al silencio el bello V12 italiano.

Agradable sorpresa para el sabio Graham Hill, que resistía tenazmente los ataques de Denny Hulme, que no cedió su presión hasta perder el uso de su 2ª velocidad. Hill no tenía más que rodar hacia una victoria que fue acogida como un providencial y oportuno guiño del destino al tristemente desaparecido Jim Clark.

Tras su segunda posición en Kyalami, esta inesperada victoria le proyectaba a la cabeza del campeonato del mundo, posición que iba de reforzar imponiéndose en el gran premio siguiente, Mónaco, su circuito talismán.

Desde entonces, no le restaba más que gestionar aquella ventajosa situación, lo que hizo no sin brillantez, ya que, como para silenciar a los calumniadores, se adjudicó el último gran premio, México, de su triunfal temporada.

 1968 - Jarama Hill

Clasificación

  1. Graham Hill (Lotus 49 – Ford) – 2h 15’20»1 (135,842 km/h)
  2. Denny Hulme (McLaren M7A – Ford) – a 15»9
  3. Brian Redman (Cooper T86B – BRM) – a 1 vuelta
  4. Ludovico Scarfiotti (Cooper T86B – BRM) – a 1 vuelta
  5. Jean-Pierre Beltoise (Matra MS10 – Ford) – a 9 vueltas

(No se clasificaron más pilotos)

(*) Johnny Rives trabajó en la rúbrica “auto” de L’Equipe de 1960 a 1996, en Sport-Auto de 1973 a 1980 y en la TF1 (Televisión francesa) de 1993 a 1996.

(Traducción de Santiago Criado)

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